sábado, 8 de diciembre de 2012

Despierta


     "Y con las manos embarradas
golpeamos a las puertas del amor.
Y con la conciencia cubierta
de sucios y hermosos velos,
pedimos por Dios.
Y con las sienes restallantes
de imbécil soberbia
tomamos de la cintura a la vida
y pateamos de soslayo a la muerte."

                                 
                                  Alejandra Pizarnik


     Duerme el hombre de mi vida. Duerme y sueña cosas indescifrables  me quedo mirando su boca y juego a creer que es a mi a quien ve.  Acaricio su pelo y lo admiro, tan indefenso, oculto en las sombras de todo lo que desea y todo lo que teme.  Indefenso y mío, descansa a mi lado la más maravillosa creación.
     Pongo mi mano en su pecho con miedo, siento su corazón palpitar, tan tranquilo, tan vivo junto a mi. Mis latidos se acomodan a los suyos y mi respiración, antes agitada, se calma al verlo sonreír.
     Acaricio su pelo, le canto sus canciones preferidas y no dejo de amarlo. Mueve sus brazos, abre sus ojos y vuelve a dormir. Me mira y beso su frente "Dormí tranquilo, mi amor, yo estoy acá".
     Lo miro a mi lado con sus ojos cerrados, lo miro moverse, lo miro respirar, lo miro vivir en sueños. Puedo imaginarme cada noche de mi vida junto a él, puedo soñar con cada detalle de esa perfecta fantasía. Podría vivir en su sonrisa, podría arrullar su sueño cada noche y ser feliz.
     Como sabiendo lo que pienso, toma mi cintura, besa mis labios y susurra un "te amo". Yo también amor mío, con todo lo que soy.


Duerme el hombre de mi vida. Duerme y sueña cosas indescifrables. Despierta lo amo. Despierta lo cuido.


   

lunes, 3 de diciembre de 2012

Parado frente a mi





Fue larga la espera y hoy llegaste. 

     

     Entero y perfecto parado frente a mi, sos todas las canciones que en mi vida escuché. Sos una sonrisa que me trajo tranquilidad y me dejó respirar sin agitarme, una caricia en el pelo que juega a ser canción de cuna y hacerme dormir. Un Drácula que no muere y sigue guerrero, un Drácula que protege su princesa. Sos un libro en blanco con un "Escribamos nuestra historia" en la primera página.
     
     Alguien dijo una vez "Prefiero pelear mil veces con vos, que hacer el amor con alguien más". Discutimos y peleamos por discutir una vez más, y no te atrevas a mirar mis ojos ni una vez porque, como magia, todo termina. Un beso y a amarnos una vez más. 
    
     Te miro y no puedo evitar volar alto y no bajar. Risas lejanas que vienen a mi, vestidos blancos, trajes de gala, vestiditos rosas y mi mirada preferida que, aunque llena de camino, no se cansará de alegrar mi vida. (No corras. Es un sueño nada más y creo que todavía no comí).
      
    Millones de caricias que me hicieron temblar de amor. Miles de canciones que te dijeron te amo. Cientos de besos que te gritaron "Sos solo mío". Una noche esperada que te hizo dueño de mi deseo. 

     
     Vos y yo, dos locos que mueren el uno por el otro.




¿Y si seguimos jugando a caminar juntos mucho tiempo más? Te amo.
     
     

lunes, 26 de noviembre de 2012

Te volví a ver


Y una tarde te volví a ver. 

     El sol iluminaba mis ojos cansados de esperar ese colectivo que, como siempre, iba a llegar veinte minutos tarde. 
     Era un bostezo tras otro, eran todas las ganas de irme que me llenaban el estómago. Era un cigarrillo perdido en mi cartera que me miraba seductor, el placer prohibido que no que iba a tocar, pero iba a conservar. Siempre me gustó la adrenalina de sentirme atraída por lo nocivo.
     El pavimento me empezaba a quemar y la espera también, nunca fui paciente. 
     El sol que me encandilaba, de pronto se apagó. Una sombra se paró frente a mi, mis ojos cerrados pudieron advertirlo. 
     Levanté mi mirada y ahí estabas otra vez: Tus ojos se veían tranquilos, como siempre. Recordé que solías tranquilizarme con solo mirarme. Me tomaste de la mano y un escalofrío sacudió todo mi cuerpo. Besos que antes me recorrían, hoy se quedaban en mi mejilla.  

     El mundo y sus giros inesperados nos convirtieron en dos personas saludándose como si fuera la primera vez. 
     Una sonrisa amistosa se escapó de mis labios. Era inevitable esa alegría de volverte a ver. Tan entero, tan libre, tan hermoso como siempre. Una nueva invitación a mi vida no tardó en llegar, ya lo dije: "Siempre me gustó la adrenalina de sentirme atraída por lo nocivo".


-Volvamos a empezar
-Un placer conocerte una vez más

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Volar

     La luna hace callar esta noche que parece interminable. El sonido del viento chocando con las hojas me canta una canción de cuna.  La extraña calma en las calles me anuncia que la tormenta está por llegar, una vez más. 
     Doy mil vueltas en mi cama, deshecha desde hace dos días. Otra noche más que no voy a poder dormir.
     Pienso que todo va a mejorar, que no es verdad que los problemas se trasladan con el viajante, que voy a poder dejarlos en alguna estación para poder dormir otra vez. 
     El tiempo se termina y necesito tener mi vida ordenada, o al menos ordenar mi cama para sentir que algo está listo. No me preparo para huir, no. Me preparo para vivir. Porque hoy siento que alguien más está viviendo por mi. 
     Muero de ganas de volar con mis propias alas, pero no puedo si me las cortan.
     

     Tal vez no sea hoy, ni mañana, ni pasado, pero voy a volar hasta encontrar mi propio camino. Uno donde me dejen ser. Uno donde de verdad crean en lo que soy y puedo llegar a ser.



     

domingo, 21 de octubre de 2012

Despedida

     Eramos vos y yo pensando en todas esas cosas que queríamos decir. Eramos nosotros mirando por la ventana para no tener que sostener la mirada. Era una lágrima que corría por mi mejilla, sabiendo que era hora de crecer.
     Una canción conocida por los dos me decía que "Del mismo dolor, vendrá un nuevo amanecer", como queriendo darme paz.
     Me paré para buscar fuerza en esos rincones que ya conocía de memoria. "Tu guarida solía ser mi templo", te dije en voz baja. No me escuchaste. 
     Caminaste a mi lado por ese pasillo interminable que nos llevaba a tu habitación, me tomaste de la mano y sonreíste . Siempre supiste lo que provocabas en mi, nunca inocente.
     Mis manos temblorosas te pedían a gritos que no me lastimes una vez más, que tengas piedad. Que entiendas que no soy tan fuerte. Mis ojos llenos de lágrimas advertían la despedida. Tu seguridad me contaba que nada te importaba ¿Por qué algo habría de importarte ahora? ¿Por qué una vez más estaba sentada en tu cama? ¿Por qué mis planes siempre se convierten en los tuyos? Miles de por qués que nunca serían contestados.
     Sentía mis cicatrices sangrar con cada caricia, me sentía morir en tus brazos. No podía seguirte una vez más. 
     Te alejaste. Me alejé. Temí de tu instinto. Temí de mi amor por vos. Temí de tu amor por vos. 
     


Era sólo yo pensando en vos, en todo lo que jamás te iba a confesar.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Amor de mi vida

Y si soy gorda, ¿Qué mas da? Si en tus brazos me vuelvo diminuta.
Y si soy fea ¿Qué me importa? Vuelvo a nacer cada vez que te veo sonreír, y, por ahí, en una de esas, me haces hermosa.
Y si no soy la más brillante, que el mundo me opaque. Riendo con vos no me importa el qué dirán.
Y si mis locuras me dominan, voy sin miedo. Tu "Todo va a estar bien" pinta mis paredes de blanco para volver a empezar.
Y si me olvido de cómo ser feliz, te regalo mi vida. Sé que vas a enseñarme, otra vez.
Y si ya no puedo escribir, quedate con mis manos. Guialas para poder crear un mundo del color que vos quieras.
Y si ya no puedo hablar ¿Cuál es el problema? Sabes lo que pienso con solo mirarme a los ojos. 



Y si pierdo la memoria, que el tiempo pare de envejecer y me vea desmemoriada, enamorada de un desconocido.

lunes, 1 de octubre de 2012

Despierta

     Una noche fría despierto aturdida por el ruido infernal de mi estómago retorciéndose por el hambre. Cansada, se repite la misma secuencia: Agua y un caramelo ácido. Las piernas ya hartas de arrastrar un cuerpo viejo antes de tiempo se tuercen y caemos una vez más. El piso duro recibe mi cuerpo que, en el camino a la perfección, se alejó y perdió el rumbo.
      Mis costillas rasgan mi piel y luchan por salir, el dolor sólo se compara con dagas clavándose en el cuerpo. 
     
    Sin dormir y sin despertar. 
     
     Siento como el cerebro hace esfuerzos inalcanzables para poder concentrarse... también quiere comer.       La imágen distorsionada en las vidrieras me marea.
      Siento el frío recorrer mi espalda, mis manos no dejan de temblar y el peso de mi cuerpo se triplica. Mis piernas no aguantan. Mi corazón acelerado comienza a bajar sus pulsaciones una a una, y diez en diez. Mi pulso es nulo.
     ¿Ya soy perfecta?

¿Y si un día despertamos sintiendo el frío de nuestros huesos y vemos que no valió la pena?¿Y si ya no despertamos?



Quiero vivir, no morir en silencio. Quiero estar despierta.


lunes, 24 de septiembre de 2012

Perdida

     Perdida en un nuevo mundo estaba la niña, esquivando los pies de los gigantes para no ser aplastada. Pequeña entre tanta gente iba corriendo, buscando refugio para no estallar.
     Cansada sentía el mundo girar bajo su pies, mareada trataba de acallar al dragón hambriento que tenía en su pequeño estómago, perdida buscaba en alguna mirada lejana el calor que ya no tenía. Perdida estaba la niña.
    

martes, 4 de septiembre de 2012

Pastillitas mágicas

     El cuadro, que le daba vida a las paredes blancas, reflejaba la luz que entraba por la ventana. Una rosa se ahogaba en un vaso que simulaba ser un precioso florero. En medio de la habitación una cama. Y allí estaba ella, durmiendo. Era la primera vez en meses que había podido conciliar el sueño sin ayuda de ninguna pastilla mágica, como ella las llamaba. Pastillitas mágicas para todo: sonreír, comer, respirar... pero nunca para escapar. La magia no era tan efectiva.
     Ninguna enfermera quiso entrar a la habitación, su sueño tan perfecto era toda una celebración. Cada tanto, su médico se acercaba a la puerta, la observaba dormir y sonreía. Sus ojos se llenaban de ternura al verla moverse dormida, seguramente soñando con la libertad que no tiene, la libertad que él quisiera darle. Pero sus fantasías de enamorado tendrían que esperar. La niña todavía era débil.
     Sus pequeñas manos sostenían su libro preferido de cuentos, se había quedado dormida leyendo sobre héroes y dragones. Su sueño era ser una una princesa, perfecta, frágil y hermosa. Pero, como siempre repetía, le tocaba ser el dragón, horrible, encerrado... con alas rotas y cadenas en los pies.
     Lo que no sabía, es que sobre esa cama, ella era la princesa y su hospital el palacio.



Se había convertido en La Bella Durmiente, esperando a su príncipe de ambo blanco y pastillitas mágicas 




                                

lunes, 16 de julio de 2012

Escritora

     Soy la que viaja con un cuaderno y una birome, porque el ruido de los autos la inspira. Soy la que guarda "Golondrinas" de Bécquer debajo de su almohada para leerlo cada noche. Soy esa que grita en las hojas de un viejo anotador, crea otro mundo y se refugia en él.
     Soy la que se para frente a las vidrieras de una librería porque sabe que, algún día, su obra estará allí. Soy la que sostiene un atado de cigarrillos, aunque ya no fuma, porque es una rutina a la hora de escribir. 
     Soy la que inventa al asesino, al inocente y a la niña. Soy la que no sabe qué historia hará mañana, pero algo se le ocurrirá. 


Soy una pluma y un tintero... Soy escritora.

miércoles, 13 de junio de 2012

Yo confieso

     

Para el hombre que besó mis cicatrices.

     
     Me encerré en mi burbuja y fingí ser ciega para no mirarte a los ojos, fingí ser sorda para no flotar con tus palabras, fingí ser muda para no decirte más te amos de los que ya te gritaban mis silencios. Fingí y me mentí.
     Un par de cigarrillos  a escondidas en la terraza y un disco de los Beatles fueron testigos de mis dudas. Ya no tenía paz, ningún lugar de esta casa estaba desierto, las sinfonías que formaban las bocinas de los autos sonaban como nuestra canción. Esa que cantamos entre risas y gritos.
     Quise esconderme en mis cuadernos, quise dejar de pensarte. Quise respetar mis reglas. Quise entender que esta no era la sensación. Escribí tu nombre mil veces en una hoja y casi sin pensarlo, la página también estaba llena de vos, igual que yo, igual que todo. 
     Hoy te miro a los ojos y ya no puedo ocultarlo, no me sale. Tal vez no quieras escucharlo, tal vez no lo entiendas. Tal vez creas que es demasiado rápido, pero ¿Qué es rápido? ¿Quién lo define? Yo no. 
     Lloro porque te siento cerca, es algo nuevo. Toda una vida anestesiada: de tristeza a alegría, de amor a odio. Pero nunca esto. Esto que me mueve el piso y hace que las nubes dibujen para mi.
     Me rindo ante tu perfección y me derrito con tu voz. No alimentes mi locura y, por favor, cerrá los ojos. No me mires, sólo sentime. No digas nada, y escucha con el corazón. No quiero respuestas, no quiero retribuciones, solo quiero que me abraces y que, con un beso sincero, calmes este huracán que provocaste en mi. Mi corazón se sale de su lugar, como queriendo estar con el tuyo, tomados de la mano como estamos ahora.




Sintiéndote tan real como una daga en mi pecho, te lo confieso: Estoy enamorada.




     

domingo, 6 de mayo de 2012

No quiero que vuelvas

"Help I have done it again" - Sia

     Otra vez en el primer casillero, y ya no sé si decir "otra vez" porque creo que nunca salí de acá.
     
     Ana me persigue, no me da paz ni descanso. No me deja ser... o sí, tal vez esto es lo que soy: Una enferma. 
     
     Volví a mentirme: Mi cuerpo tiene hambre y yo le miento, le doy agua, le doy jugo, un caramelo. Quiero comer, necesito comer, pero no puedo. No puedo tragar la comida... Ana quiere quedarse y yo no tengo fuerzas para pelear una vez más.
     
     No sé como explicarles lo que es mirarme al espejo, yo sé que no soy lo que veo, pero sigue doliendo. 
     
     Nadie más que yo sabe lo que es ser imperfecta, ser esto que me llena el cuerpo de dolor, pero no de comida.  ¿En qué momento me convertí en algo tan triste? ¿Cómo dejé que me pasara esto a mi? 
     
     Hoy necesito que me abracen hasta curarme, hasta que pueda dejar atrás a la enferma y poder volver a ser feliz. 
     
     
         Quiero ser perfecta de alma y corazón... Ya no te quiero Ana.
    

lunes, 30 de abril de 2012

Melodía

     Ya no se oían gritos ni gemidos de placer. Ahora se miraban en silencio y se sumergían en la profundidad de sus ojos. 
     Él acariciaba sus cicatrices, reemplazaba la sangre por besos, echaba el dolor y borraba con un suspiro el pasado.
     Ella lloraba sin ganas. Cansada tocaba sus cabellos, como si fueran los de un mismísimo ángel. Ya no hablaba, pero su corazón lo hacía por ella.
     Sólo había silencio.
     Los amantes se miraron y echaron a reír, estaban relajados, estaban felices y llenos de amor y placer. 

    
      El silencio se colmó de carcajadas y se convirtió en melodía. Era la melodía de los amantes, la melodía atemporal.

martes, 13 de marzo de 2012

Juegos inocentes

Febrero del 2008.

Camino por la calle mirando vidrieras, mirando a la gente que no entiende por qué estoy abrigada. No puedo mostrar mis brazos, pero eso no es importante. No salí para pensar, no salí para llorar; Salí para respirar aire puro.

Juego a no pisar las líneas de las baldosas, hago equilibrio y cambio mi cartera de hombro para estar más cómoda. No quiero distraerme para no perder. Siempre hago esas cosas, supongo que él tiene razón y jamás voy a madurar. Las palabras me taladran la cabeza, no me perdonan, no me dejan tranquila. Pierdo el equilibrio. Pierdo el juego.

Me pesa el cuerpo. Se me hace difícil mantenerme parada, pero lo disimulo muy bien.

Miro a la gente comer en las puertas de los restaurantes, salir de las heladerías con una sonrisa de satisfacción... A veces me siento mal por ellos, comen y comen sin pensar en lo que les va a pasar, en que es inútil guardar todas esas calorías que esperan para hacerlos cada día un poquito más imperfectos. Pobres. Pero a veces me siento mal por mi, que camino pensando en cuantas calorías tiene un caramelo y lo como con culpa, con ganas de vomitar, con ganas de no existir. Pobre de mi.

Miro mi reflejo en una vidriera: no me veo gorda, pero sigo sin gustarme. Ya no como por querer ser flaca, no como porque no me interesa ¿Qué sentido tiene comer? Alguien que planea su final no debe comer, tiene que esperar la hora lo más perfecta posible.

Hora de volver a casa. Vuelvo a jugar con las baldosas una vez más, esta vez no voy a pensar en nada y voy a concentrarme en mis juegos inocentes. No voy a perder.  Algo de inocencia todavía tengo, no soy sólo una mente perversa y hambrienta (literalmente hambrienta)... Al fin y al cabo todavía tengo 14.

jueves, 8 de marzo de 2012

Amiga

Corrimos por el patio del colegio gritando y saltando porque vimos un MS en una de nuestras pruebas, hicimos que la kiosquera perdiera tiempo mientras pensábamos cuantas golosinas íbamos a comprar con nuestra pequeña fortuna (dos pesos). Nos vimos tan diferentes, pero tan parecidas. Tan opuestas y tan complementarias.
Cantamos a los gritos esa canción que nos identificaba, bailamos coreografías inventadas en noches de insomnio, jugamos a hablar en frente de una cámara y decir estupideces, miramos películas que no nos dejaban dormir y nos pusimos coloradas hablando de chicos.
Lloramos por nuestro primer amor, sufrimos abrazadas escuchando una canción que se nos clavaba en el pecho, nos sacamos fotos absurdas frente a un espejo, nos hicimos cortes de pelo horribles para combinar con la época, caminamos por la calle riéndonos de todo: Hicimos que la gente nos mire como si estuviéramos locas.
Tomamos hasta marearnos... ya no sabíamos donde estaba el piso; fumamos miles de cigarrillos en una noche porque teníamos mal de amores, nos peleamos y nos amigamos quinientas veces, dejamos de hablar de chicos para pasar a hablar de "El hombre perfecto", nos paramos en el medio de una pista a cantar y bailar nuestra canción. 
¿Te cuento un secreto? Seguimos siendo las mismas de siempre, con 9 o con 18 años.

Gracias mejor amiga, te amo.

lunes, 5 de marzo de 2012

Se encontraron

     La lluvia caía sobre Buenos Aires. Todos corrían para refugiarse, como si una simple lluvia fuese a matarlos; Todos menos ellos, quienes estaban frente a frente haciendo el amor con la mirada.
     No hacía falta hablar, todo estaba claro: Por fin se habían encontrado. Miles de personas caminando por el mundo, pero solo dos locos estaban allí, sintiendo las gotas caer sobre sus caras, mirándose sin preocupaciones.
     Dejándose llevar por el momento, se acercaron cada vez más. Sus labios se tocaron y, por un momento, fueron uno, sus almas se entrelazaron. No había Humphrey Bogart ni Ingrid Bergman que pudiera superar esa escena.
     La lluvia caía con más intensidad, el viento movía árboles y carteles, pero eso no les importó. Eran inmunes a la adversidad.
     Una llamada rompió el silencio, se separaron, abrieron los ojos, y sonrieron: "- Que el destino vuelva a unirnos" - "No existe tal cosa". 
   
      Ella se soltó de su mano y partió.



domingo, 5 de febrero de 2012

Sofía.

     La sangre no paraba, las enfermeras corrían por los pasillos chocándose entre ellas, las gotas de sudor caían de la frente de los médicos. No había nada que hacer.
     Sofía permanecía en esa camilla; Ya no gritaba, ya no lloraba. Una enfermera sostenía su mano mientras rezaba un "Padre nuestro" y la invitaba a rogarle a Dios por su salud, pero ella ya no estaba ahí. Sólo podía pensar en su bebé, ese que no existía.
     Apenas podía mantener los ojos abiertos, las voces de los médicos ya eran una sola. No podía saber que pasaba a su alrededor, pero algo estaba claro para ella: Estaba muriendo.
     "Tiene la sonrisa del papá y el color de mis ojos" le decía a la enfermera. "¿No es hermoso?". La sangre no dejaba de salir y más médicos entraban y salían nerviosos de la sala.
     Las lágrimas brotaban de la enfermera, quien lamentaba lo que estaba viendo . Apretó su mano, la miro a los ojos y le dijo: "Tu bebé es el más hermoso entre los ángeles".
     Sofía sonrió y la vida se le fue entre los dedos.

sábado, 28 de enero de 2012

Siempre con vos, siempre en vos

Nos volvemos a encontrar, mi mayor enemiga ¿Cómo estás? Veo que cada día estás más fea. Ya no te reconozco. Te miro por lástima y hasta puede que ya no te odie... No estás en mi nivel.

¿Qué clase de batalla puedo luchar con vos como oponente? Robarle un sonajero a un bebé, quizás. Demasiado fácil.

Prefiero mirar la pared junto a mi. Esa que con los años tiene la pintura más y más desgastada, esa que tiene tus manos marcadas.

¿Te acordas cómo te divertías? ¿Te acordas como nos amábamos en esos días? Eramos tan chicas, tan felices.

Un día me declaraste la guerra, me jugaste en contra... cambiaste. ¿Por qué cambiar? Fuimos hermosas. Fuimos tantas cosas.

El tiempo pasó y nos desconocimos: "la vida misma", dicen.

En el pasado quedaron esas princesas que fuimos, esas que llegaban a límites insospechados para ser reinas. No pudimos más.

Acá estamos hoy, frente a frente. Esa mirada débil que siempre tuviste me dice que todavía me tenes miedo.
Todavía me llevas en tu cartera ¿no? En las vidrieras, en los probadores y hasta en el agua cuando te bañas. Ahí estoy yo, recordándote que la vida nos arrastra y no nos deja respirar con sus cambios.



Siempre con vos, siempre en vos

Tu Reflejo

domingo, 8 de enero de 2012

Ayer, Hoy y Mañana

Mañana el Sol va a salir y va a brillar como siempre, los pájaros van a cantar al unísono, el viento va a despeinarme como todas las mañanas, las hojas van a caer en la pileta y van a dibujar formas que, como siempre, nunca voy a descifrar.

Mañana la gente va a cumplir sus horarios de oficina, los chicos van a correr por la calle, los abuelos van a quejarse de innumerables cosas y las vecinas que barren la vereda van a hablar de nuestras vidas. Los autos y sus bocinas van a formar canciones en mi cabeza y voy a cantar... voy a intentar cantar.

Mañana voy a intentar ser feliz. Voy a intentar volver a ese lugar, "Felicidad". Tal vez pueda quedarme ahí por siempre, o tal vez viva en la lista de espera. 

Hoy no sé donde estoy, no sé quien soy y tampoco sé cual soy. ¿Soy la misma? ¿Soy la que cambió?
Me siento como esa nena que se escondía debajo de la mesa para llorar sin ser vista. O esa chica que se tiraba en el piso escuchando My Chemical Romance en el volumen máximo para poder gritar.

Quiero poder entender que las cosas pasan por algo, que hay algo enorme planeado para mi con un final feliz como en las mejores películas y que va a llegar cuando menos me lo espere. Quiero poder creer que llorar hace bien, que no voy a morir deshidratada y olvidada en mi habitación. Quiero saber que todo va a pasar y que voy a estar bien. Quiero pensar que esto es una pesadilla y que voy a despertarme tranquila, feliz y en paz como ayer. 

Hoy no quiero vomitar, pero tampoco quiero comer. No quiero escuchar nada, no quiero cantar nada, no quiero sentir nada. 

Tal vez mañana sea otro día para ganar, pero hoy perdí.