lunes, 5 de marzo de 2012

Se encontraron

     La lluvia caía sobre Buenos Aires. Todos corrían para refugiarse, como si una simple lluvia fuese a matarlos; Todos menos ellos, quienes estaban frente a frente haciendo el amor con la mirada.
     No hacía falta hablar, todo estaba claro: Por fin se habían encontrado. Miles de personas caminando por el mundo, pero solo dos locos estaban allí, sintiendo las gotas caer sobre sus caras, mirándose sin preocupaciones.
     Dejándose llevar por el momento, se acercaron cada vez más. Sus labios se tocaron y, por un momento, fueron uno, sus almas se entrelazaron. No había Humphrey Bogart ni Ingrid Bergman que pudiera superar esa escena.
     La lluvia caía con más intensidad, el viento movía árboles y carteles, pero eso no les importó. Eran inmunes a la adversidad.
     Una llamada rompió el silencio, se separaron, abrieron los ojos, y sonrieron: "- Que el destino vuelva a unirnos" - "No existe tal cosa". 
   
      Ella se soltó de su mano y partió.



No hay comentarios:

Publicar un comentario