domingo, 21 de octubre de 2012

Despedida

     Eramos vos y yo pensando en todas esas cosas que queríamos decir. Eramos nosotros mirando por la ventana para no tener que sostener la mirada. Era una lágrima que corría por mi mejilla, sabiendo que era hora de crecer.
     Una canción conocida por los dos me decía que "Del mismo dolor, vendrá un nuevo amanecer", como queriendo darme paz.
     Me paré para buscar fuerza en esos rincones que ya conocía de memoria. "Tu guarida solía ser mi templo", te dije en voz baja. No me escuchaste. 
     Caminaste a mi lado por ese pasillo interminable que nos llevaba a tu habitación, me tomaste de la mano y sonreíste . Siempre supiste lo que provocabas en mi, nunca inocente.
     Mis manos temblorosas te pedían a gritos que no me lastimes una vez más, que tengas piedad. Que entiendas que no soy tan fuerte. Mis ojos llenos de lágrimas advertían la despedida. Tu seguridad me contaba que nada te importaba ¿Por qué algo habría de importarte ahora? ¿Por qué una vez más estaba sentada en tu cama? ¿Por qué mis planes siempre se convierten en los tuyos? Miles de por qués que nunca serían contestados.
     Sentía mis cicatrices sangrar con cada caricia, me sentía morir en tus brazos. No podía seguirte una vez más. 
     Te alejaste. Me alejé. Temí de tu instinto. Temí de mi amor por vos. Temí de tu amor por vos. 
     


Era sólo yo pensando en vos, en todo lo que jamás te iba a confesar.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Amor de mi vida

Y si soy gorda, ¿Qué mas da? Si en tus brazos me vuelvo diminuta.
Y si soy fea ¿Qué me importa? Vuelvo a nacer cada vez que te veo sonreír, y, por ahí, en una de esas, me haces hermosa.
Y si no soy la más brillante, que el mundo me opaque. Riendo con vos no me importa el qué dirán.
Y si mis locuras me dominan, voy sin miedo. Tu "Todo va a estar bien" pinta mis paredes de blanco para volver a empezar.
Y si me olvido de cómo ser feliz, te regalo mi vida. Sé que vas a enseñarme, otra vez.
Y si ya no puedo escribir, quedate con mis manos. Guialas para poder crear un mundo del color que vos quieras.
Y si ya no puedo hablar ¿Cuál es el problema? Sabes lo que pienso con solo mirarme a los ojos. 



Y si pierdo la memoria, que el tiempo pare de envejecer y me vea desmemoriada, enamorada de un desconocido.

lunes, 1 de octubre de 2012

Despierta

     Una noche fría despierto aturdida por el ruido infernal de mi estómago retorciéndose por el hambre. Cansada, se repite la misma secuencia: Agua y un caramelo ácido. Las piernas ya hartas de arrastrar un cuerpo viejo antes de tiempo se tuercen y caemos una vez más. El piso duro recibe mi cuerpo que, en el camino a la perfección, se alejó y perdió el rumbo.
      Mis costillas rasgan mi piel y luchan por salir, el dolor sólo se compara con dagas clavándose en el cuerpo. 
     
    Sin dormir y sin despertar. 
     
     Siento como el cerebro hace esfuerzos inalcanzables para poder concentrarse... también quiere comer.       La imágen distorsionada en las vidrieras me marea.
      Siento el frío recorrer mi espalda, mis manos no dejan de temblar y el peso de mi cuerpo se triplica. Mis piernas no aguantan. Mi corazón acelerado comienza a bajar sus pulsaciones una a una, y diez en diez. Mi pulso es nulo.
     ¿Ya soy perfecta?

¿Y si un día despertamos sintiendo el frío de nuestros huesos y vemos que no valió la pena?¿Y si ya no despertamos?



Quiero vivir, no morir en silencio. Quiero estar despierta.