lunes, 26 de noviembre de 2012

Te volví a ver


Y una tarde te volví a ver. 

     El sol iluminaba mis ojos cansados de esperar ese colectivo que, como siempre, iba a llegar veinte minutos tarde. 
     Era un bostezo tras otro, eran todas las ganas de irme que me llenaban el estómago. Era un cigarrillo perdido en mi cartera que me miraba seductor, el placer prohibido que no que iba a tocar, pero iba a conservar. Siempre me gustó la adrenalina de sentirme atraída por lo nocivo.
     El pavimento me empezaba a quemar y la espera también, nunca fui paciente. 
     El sol que me encandilaba, de pronto se apagó. Una sombra se paró frente a mi, mis ojos cerrados pudieron advertirlo. 
     Levanté mi mirada y ahí estabas otra vez: Tus ojos se veían tranquilos, como siempre. Recordé que solías tranquilizarme con solo mirarme. Me tomaste de la mano y un escalofrío sacudió todo mi cuerpo. Besos que antes me recorrían, hoy se quedaban en mi mejilla.  

     El mundo y sus giros inesperados nos convirtieron en dos personas saludándose como si fuera la primera vez. 
     Una sonrisa amistosa se escapó de mis labios. Era inevitable esa alegría de volverte a ver. Tan entero, tan libre, tan hermoso como siempre. Una nueva invitación a mi vida no tardó en llegar, ya lo dije: "Siempre me gustó la adrenalina de sentirme atraída por lo nocivo".


-Volvamos a empezar
-Un placer conocerte una vez más

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Volar

     La luna hace callar esta noche que parece interminable. El sonido del viento chocando con las hojas me canta una canción de cuna.  La extraña calma en las calles me anuncia que la tormenta está por llegar, una vez más. 
     Doy mil vueltas en mi cama, deshecha desde hace dos días. Otra noche más que no voy a poder dormir.
     Pienso que todo va a mejorar, que no es verdad que los problemas se trasladan con el viajante, que voy a poder dejarlos en alguna estación para poder dormir otra vez. 
     El tiempo se termina y necesito tener mi vida ordenada, o al menos ordenar mi cama para sentir que algo está listo. No me preparo para huir, no. Me preparo para vivir. Porque hoy siento que alguien más está viviendo por mi. 
     Muero de ganas de volar con mis propias alas, pero no puedo si me las cortan.
     

     Tal vez no sea hoy, ni mañana, ni pasado, pero voy a volar hasta encontrar mi propio camino. Uno donde me dejen ser. Uno donde de verdad crean en lo que soy y puedo llegar a ser.