Doy mil vueltas en mi cama, deshecha desde hace dos días. Otra noche más que no voy a poder dormir.
Pienso que todo va a mejorar, que no es verdad que los problemas se trasladan con el viajante, que voy a poder dejarlos en alguna estación para poder dormir otra vez.
El tiempo se termina y necesito tener mi vida ordenada, o al menos ordenar mi cama para sentir que algo está listo. No me preparo para huir, no. Me preparo para vivir. Porque hoy siento que alguien más está viviendo por mi.
Muero de ganas de volar con mis propias alas, pero no puedo si me las cortan.
Tal vez no sea hoy, ni mañana, ni pasado, pero voy a volar hasta encontrar mi propio camino. Uno donde me dejen ser. Uno donde de verdad crean en lo que soy y puedo llegar a ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario