domingo, 8 de enero de 2012

Ayer, Hoy y Mañana

Mañana el Sol va a salir y va a brillar como siempre, los pájaros van a cantar al unísono, el viento va a despeinarme como todas las mañanas, las hojas van a caer en la pileta y van a dibujar formas que, como siempre, nunca voy a descifrar.

Mañana la gente va a cumplir sus horarios de oficina, los chicos van a correr por la calle, los abuelos van a quejarse de innumerables cosas y las vecinas que barren la vereda van a hablar de nuestras vidas. Los autos y sus bocinas van a formar canciones en mi cabeza y voy a cantar... voy a intentar cantar.

Mañana voy a intentar ser feliz. Voy a intentar volver a ese lugar, "Felicidad". Tal vez pueda quedarme ahí por siempre, o tal vez viva en la lista de espera. 

Hoy no sé donde estoy, no sé quien soy y tampoco sé cual soy. ¿Soy la misma? ¿Soy la que cambió?
Me siento como esa nena que se escondía debajo de la mesa para llorar sin ser vista. O esa chica que se tiraba en el piso escuchando My Chemical Romance en el volumen máximo para poder gritar.

Quiero poder entender que las cosas pasan por algo, que hay algo enorme planeado para mi con un final feliz como en las mejores películas y que va a llegar cuando menos me lo espere. Quiero poder creer que llorar hace bien, que no voy a morir deshidratada y olvidada en mi habitación. Quiero saber que todo va a pasar y que voy a estar bien. Quiero pensar que esto es una pesadilla y que voy a despertarme tranquila, feliz y en paz como ayer. 

Hoy no quiero vomitar, pero tampoco quiero comer. No quiero escuchar nada, no quiero cantar nada, no quiero sentir nada. 

Tal vez mañana sea otro día para ganar, pero hoy perdí.

1 comentario:

  1. "No hay caída que no sirva como impulso, salvo la que te quiebra los pies".
    Si bien es un tanto macabra (y a veces tambien equívoca) es la frase que me vino a la mente cuando terminé de leer este texto.
    Estos períodos de dubitación te diría que son necesarios para vivir. La vida está llena de altíbajos, está llena de decisiones trascendentales y de dudas existenciales. Asi que no te sientas derrotada por no saber qué pasa, para donde agarrar, qué sentir, qué pensar. va a pasar. Vas a ser feliz.
    No hay persona que disfrute de la catarsis textual que no logre salir adelante, te lo digo por experiencia.
    Y tampoco hay mal que dure cien años ni blog que lo resista.
    Vas a encontrar tu final feliz (tu duradero mientras tanto feliz) y es lo que estoy esperando leer y compartir.
    Muchos besos.

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