Alguien una vez me dijo que el que no arriesga, no gana. ¿Qué es tan valioso para arriesgar lo seguro por lo incierto? Él no supo contestarme, o tal vez tuvo la respuesta ideal y prefirió callar. Eso ya no importa, el punto es que sigo con ese espacio en blanco.
Mi mp4 reproduce "I don't want to wait" de Paula Cole.
Me acuerdo de la primera vez en que lo escuche: Era chiquita, estaba mirando una comedia en un canal de cable (Sony, creo) y a su término empezó una serie. Cada vez que los protagonistas se encontraban sonaba Paula para completar el momento y, en sus últimos acordes, el beso.
Me obsesioné con esa serie. Los protagonistas luchaban contra la adversidad para estar juntos, pero siempre terminaban separados .Llegó el último capítulo de la temporada, yo esperaba el beso con la voz de Paula, pero no... Se separaron y cada cual siguió su camino. Me acuerdo que el dijo "Te amo", por primera vez y ella contestó "yo no". Ella se alejó y Paula no cantó.
¿Acaso el personaje de Katie Holmes vio algo que nosotros no? ¿Pudo predecir el futuro y ver que lo que le deparaba el destino no era lo suficientemente bueno? Ella rechaza su amor, tal vez como un acto de fortaleza. Katie supo que hacer y no dudó.
Entonces queda copiar a la protagonista. Arriesgar hasta lo que no se tiene y tener una ganancia imperceptible. Apostar, perder y salir triunfal con una sonrisa de orgullo. La diferencia es que: la protagonista tuvo la recompensa en sus manos y la dejó caer.
Pero esperen, sigo sin entender ¿Jugarse contra el destino es de valiente o de loco? Me marea. No es como en las novelas. Ahora entraría alguien para aclararme el panorama y de fondo habría un piano con música emotiva. Sin embargo, no hay nada. la vida tendría que tener música de fondo y hasta algún hada madrina para cumplirme un par de deseos.
Consejo útil del día: "Deja fluir las cosas".
Pasa en las películas, pasa en las novelas, pero no en la vida.
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