martes, 30 de agosto de 2011

La vida, la música

     El piano de Tori Amos pasa por debajo de mi piel y me da escalofríos una vez más. Me empuja a pensar, a re pensar y a nadar en lo más profundo de mi ser. No me deja otra salida, no me da oportunidad de encerrarme en mi burbuja y flotar como si nada me tocara. Siempre es lo mismo con sus canciones, me hacen tan vulnerable...
     "A sorta fairytale" suena en mi cabeza, no hay reproductor, no hay mp4. Mi cuerpo me pide música y como no se la doy, se la provee sola: A eso le llamo instinto de supervivencia, como un drogadicto necesita aspirar, yo necesito mi música.
     Todavía no puedo entender a esas personas que dicen que la música no es un factor importante en sus vidas. La vida es música, literatura y todo lo demás es un complemento. Puedo vivir sin todo, puedo morir despojada de todo, pero no me saquen mis libros y mi música. El día en que Dios decida volverme sorda y ciega, voy a saber que el infierno es la Tierra y que Dios, además de vengativo, es oscuro. Pero ese es otro tema, Dios y su existencia (o no) es otro capítulo, otro libro... otra galaxia.
     Camino por la casa cantando y pienso en las letras de Tori, tan complicadas. Para algunos sin sentido, para mi únicas. Creo que las canciones que se entienden a la primera leída son las que menos significado tienen, no sirven, son como un baldazo de agua fría... no quiero algo tan crudo. No quiero. Prefiero las letras de esa red head: tan vuelteras, con tantas historias. Tan de ella, tan mías.
     ¿Con qué llenará su vida una persona que no piensa en la música como yo? ¿Qué sentirá el que no siente una canción? ¿Cómo se inspira? ¿Cómo vive? Para mi, no viven. Eso no es vida. Respirar, caminar como zombie y vivir anestesiado... Muerto en vida.
   



"We're just impostors in this country, you know? So we go along and we said we'd fake it" Tori Amos

No hay comentarios:

Publicar un comentario